Se usa para hablar de alguien medio tonto, ingenuo o que vive colgado de la palmera y siempre cae en todas. No es el insulto más heavy del mundo, pero sí tiene un tono de burla cariñosa, como decir que a la persona le falta un par de jugadores en la cancha. Y hay que admitir que suena bastante gracioso.
"No seas gilastrón, boludo, te vendieron una empanada sin relleno y encima les diste propina como si te hubieran salvado la vida"