Se usa para decir que alguien es súper útil, resolutivo y manitas, de esos que te salvan el día cuando todo está patas arriba. Lo de compararlo con un martillo en Fallas va por lo imprescindible que sería tenerlo cuando hay tanto montaje, ruido y jaleo. Vamos, que la persona vale para un roto y para un descosido.
"Entre que montas las luces, arreglas la cafetera y haces la paella, eres más apañao que un martillo en Fallas, macho, pareces comisión entera tú solo"