En La Pampa se usa para hablar de alguien que está pasado de vueltas de la cabeza, como saturado, quemado o medio loco de tanto pensar o preocuparse. No es que sea un genio, más bien que tiene el mate explotado de cosas, nervios o estrés. A veces se dice medio en chiste, pero también puede sonar a advertencia cariñosa.
"Anoche el Nico no durmió nada estudiando y hoy anda reventado de mate, mezcla el azúcar con la sal y casi se sube al bondi equivocado."