Expresión boyacense que se usa cuando alguien ya está mal y aun así logra empeorar la cosa, como si se hundiera más por terco o por bruto. Es ir de un problema a uno más grande, de un vicio a otro peor o de un gasto tonto a una ruina total. Y sí, suena chistoso, pero cuando te pasa ya no hace tanta gracia.
"José estaba en modo ahorro después de gastarse la prima en fiestas, pero vio la promo del fin de semana, pasó de cerdo a marrano y salió del almacén con televisor nuevo, barra de sonido y hasta la freidora de aire fiada."