En Cundinamarca se usa para decir que alguien está cansadísimo, fundido, que ya no da más después de un día bien pesado. Puede ser por trabajar todo el día, pegarse una bailada brava o subir un cerro sin parar. Es como estar destruido, pero con ese toque dramático que siempre le metemos al cuento.

"Parce, después de aguantar trancón, trabajar todo el día y luego jugar micro, quedé reventado, ni para ir por una pola me da"

Súper cansado o agotado al punto de no poder dar un paso más, como si te hubiera pasado por encima una manada de llamas enfiestadas.

"Después del carrete en el desierto sobre las dunas, quedé reventado, loco."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!