En Coquimbo se usa para ese momento glorioso en que te tiras a la cama, te acomodas rico entre las sábanas y sientes que el cuerpo por fin se apaga después de un día largo. Es como abrazar la cama con todo el ánimo del mundo. La palabra suena rara, pero cuando lo haces se entiende al tiro.
"Hermano, después de pegarme todo el día en la playa de La Serena, llegué al depa, me saqué las zapatillas y me reconché en la cama más feliz que perro con dos colas."