Se usa cuando alguien vuelve a tomar fernet después de haberse prometido mil veces que iba a bajar un cambio y vivir más sano. Es como una recaída fiestera, medio culpable pero sabrosa, donde el hielo, la coca y el vaso largo ganan la batalla. Y seamos sinceros, casi siempre termina pasando.
"Yo todo fit, comiendo pollo con ensalada, y el finde caen los pibes con dos Branca y coca. Obvio terminé recayendo en el fernet y el lunes ni me acerqué al gimnasio."