Se usa para decir que alguien se acobarda a última hora, justo cuando ya estaba todo armado para medir fuerzas, tamaños o demostrar valentía. Es como la clásica leyenda del tal Pepito, que hablaba mucho pero al momento bueno se hacía chiquito. Es medio burla cariñosa, pero también un jalón de orejas para que no quedes mal.

"Ya quedaste que vas a cantar en el karaoke, no te vayas a rajar como Pepito el de la cuadra que siempre se nos echaba para atrás cuando le tocaba el turno."

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