Se usa cuando alguien se queda sin plata, pelado de bolsillo después de gastar de más en el finde, en un carrete o en alguna compra impulsiva. Es como decir que la billetera quedó en modo desierto absoluto. Suena chistoso, pero duele igual que ver la cuenta del banco un lunes en la mañana.

"Entre el carrete del viernes, el delivery del sábado y el Uber del domingo, quedé sin tortilla y ahora ando contando las monedas para la micro."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!