Expresión bien fueguina para decir que algo está increíble, que te vuela la peluca de lo bueno que está. Se usa para fiestas descontroladas, paisajes que parecen de postal o cualquier cosa que te deja manija de lo épica que fue. Es como decir que algo fue tan bueno que todavía lo estás procesando.
"Subimos al mirador con el viento pegando fuerte y el canal todo naranja al atardecer, y yo solo podía decir ¡qué sala!, boludo, parecía fondo de pantalla de computadora nueva."
En Piura se usa para rajar de algo que está más aburrido que abrazo de suegra dormida. Sirve para decir que una situación, plan o persona no tiene chispa, es insípida o cero emoción. Es como cuando vas con todas las ganas de vacilar y te encuentras un ambiente muerto. Y sí, duele en el alma cuando la noche pinta así.
"Mano, he cruzado media ciudad pa' esta fiesta y nadie baila, la música está bajita y solo pasan baladas tristes, de verdad qué sala está esta reunión, mejor nos vamos a la peña de la esquina"