Expresión piurana para decir que algo da risa pero también una buena dosis de vergüenza ajena. Se usa cuando alguien hace o dice algo tan ridículo que no sabes si reírte o taparte la cara. Es como burlarte con cariño del papelón del otro, aunque a veces el cariño se queda un poco corto.
"La Yessenia subió a cantar en la kermés del barrio, se olvidó la letra, empezó a improvisar reguetón cristiano y todos en la tribuna solo murmuraban qué penón mientras se aguantaban la risa"