Expresión muy andaluza que se usa cuando haces algo a lo bestia, normalmente comer hasta casi reventar, pero también vale para reírte muchísimo o pegarte una buena sesión de algo. Es como decir que te has pasado tres pueblos con gusto, y la verdad es que suena glorioso cuando lo dices con acento bien marcao.
"Entre las gambas, el pescaíto frito y las croquetas de la abuela, qué jartá me he pegado, voy a rodar hasta el sofá y no me levanto hasta mañana."