Expresión campechana para burlarse con sorpresa de alguien que arma un escándalo por una tontería, exagerando todo como si fuera el fin del mundo. Es como decir que está haciendo una tormenta en un vaso de agua, pero con sabor costeño y un toque de chisme sabroso. Suena suave, pero lleva su buena dosis de carrilla escondida.
"Se le mojó tantito el zapato y ya anda contando la tragedia a todo el barrio, no manches, ¡qué hojita!"