Se usa cuando algo es difícil o requiere un esfuerzo tremendo. Como cuando te dicen que muevas la montaña a pulso.

"Ayer ayudé a mi tía con la mudanza, hermano, ¡qué chamba mover ese ropero inmenso hasta el tercer piso!"

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!