En Baja California le dicen púrpura al hot dog callejero envuelto en tocino, bien grasoso y glorioso, típico de la desvelada después de la peda. A veces también lo llaman muñeco por lo gordito y apretado que queda en el pan. Es de esas cosas que igual te matan el antojo que te matan el hígado, pero se disfrutan sabroso.
"Después de la peda en la Revu, el Chuy ya andaba bien astral y dijo que si no se comía dos púrpuras con todo y jalapeños, no se le iba a bajar el hincón en toda la noche."