En Jujuy se usa para hablar de un cigarrillo de forma cariñosa, sobre todo cuando se comparte entre amigos en la esquina, en el pasillo del laburo o en la puerta del boliche. Es como decir vamos a fumar uno tranqui y de paso chusmeamos un rato. Suena cercano, medio cómplice y bastante de barrio.
"Che loco, salimos un toque del laburo y nos fumamos un puchito ahí en la esquina, así chusmeamos las últimas cagadas del jefe"