Expresión usada en Sucre para hablar de alguien que anda tanteando a una persona que le gusta, lanzando indirectas, detallitos y coqueteos, pero sin ir todavía de frente. Es como echarle los perros, pero en versión suave, medio amateur y con ese saborcito local que tiene su encanto cuando no se pone muy intenso.
"Mira a la Yuli, cada recreo se sienta al lado del profe practicante y le lleva galleticas. Esa está probando a lo sucreño, en cualquier momento lo deja más enamorao que perro con dos colas."