Significa ponerse en modo princesa total, con mucho glamour, lentitud para arreglarse y un poquito de actitud de diva. Es cuando alguien se tarda mil años en vestirse, maquillarse o peinarse porque quiere quedar perfecto. No siempre es insulto, a veces se dice con cariño y un poco de burla, y hay que admitir que tiene su gracia.
"Chama, apúrate que el autobús ya va saliendo y tú todavía ahí princesiando con el rímel como si fueras pa’ la alfombra roja del Miss Venezuela."