En El Salvador se usa para hablar de cuando alguien delata, acusa o vende a otra persona, ya sea con la policía, con el jefe o dentro del mismo grupo. Es como ser sapo o buchón, el que va con el chisme que te puede meter en líos. Suena inocente, pero a veces arma unos dramones serios.
"Mirá vos, el Chele le puso el dedo a los bichos del barrio y ahora todos lo ven como sapo traicionero, ni se aparece por la cancha."