Se usa para hablar del estilo y la garra de la gente de Trujillo, sobre todo cuando alguien hace algo con mucha seguridad, elegancia y sabor norteño. No es solo habilidad, es actitud, orgullo local y un poquito de pavoneo bien merecido. Cuando alguien la rompe y encima es de Trujillo, ahí sale el famoso poderío trujillano.
"¿Has visto cómo ha ganado el concurso de marinera ese pata? Ese es poderío trujillano, causa, hasta los jueces se han quedado huevones."