Se usa para decirle a alguien que tiene las piernas bien flacas, como palitos, comparándolas con las orillas delgadas y crujientes de una pizza. Suele ser en tono de carrilla, medio burlón pero con cariño, típico cotorreo sonorense entre compas. Eso sí, mejor usarla con gente de confianza, porque si no, sí puede caer medio mal.
"Eh, compa, con esas piernitas de pizza ni se te ocurra jugar futbol, te va a tumbar hasta el aire del desierto, plebe"