Se usa cuando alguien se queda frío, pasmado o todo sacado de onda por una noticia o situación inesperada, como si le hubieran soltado un piedronazo en la cabeza. Es ese momento incómodo donde tu cerebro se queda cargando y nomás no reacciona. Y la neta, ver a alguien piedroreado a veces da risa.
"Cuando le dijeron al compa que el examen era hoy y no mañana, se quedó todo piedroreado viendo el pizarrón, como si le hubieran apagado el sistema operativo."