Expresión loretana que se suelta cuando algo sale de manera totalmente inesperada, absurda o fuera de control. Se usa mucho para remarcar situaciones impredecibles o cuando alguien es un caso perdido y ya ni sorprende. Es como decir que pase lo que pase, la cosa va a terminar rara, y la verdad es que tiene bastante gracia.
"El Chato dijo que solo iba a tomar una chela y terminó cantando karaoke con el dueño del bar en la barra... ¡La hagan o no!"