Expresión muy usada en Yaracuy para hablar de alguien que anda coqueteando con varias personas al mismo tiempo, sin comprometerse con nadie y disfrutando el jueguito. Es como un donjuán de barrio, que va de flor en flor probando suerte. A veces hace gracia, pero también puede dejar varios corazones medio chamuscados por ahí.
"Chama, deja a Luis quieto, ese carajo vive picando flor en la cuadra, hoy te escribe a ti y mañana amanece jurándole amor eterno a otra en la plaza."
Se dice de quien va por la vida coqueteando con cuanta persona se cruza en su camino, como una abeja recolectora en plena primavera.
"Mira a Juan, anda otra vez en el bar picando flor como si el mundo fuera un gran jardín. ¡Qué viva, chico!"