Se usa cuando alguien está haciendo algo sin mucha idea, medio a la buena de Dios, confiando en que el destino se porte bien. Es como ir improvisando y cruzar los dedos para que no explote nada. Muy útil cuando te lanzas a algo nuevo y solo te acompaña la fe y un poco de cara dura.
"Hermano, me he metido a arreglar la moto del vecino viendo un tutorial de YouTube y la verdad estoy en la ventura, ojalá no me sobre ningún tornillo al final."