Se usa cuando alguien tiene una suerte brutal de la nada, como si el viento le hubiera soplado a favor sin que hiciera mucho esfuerzo. Es muy típica para cuando alguien se salva de un problema o le resulta algo difícil casi regalado. Es de esas expresiones que dan un poco de envidia, pero de la buena.

"El Juan se pegó un ventazo, llegó atrasado, igual lo dejaron entrar a la prueba y más encima le tocaron justo las preguntas que había mirado al último rato"

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!