Expresión muy usada para decir que alguien está pelando, sin un bolívar partido por la mitad, casi que contando las monedas para el pasaje. Es como andar con los zapatos rotos y la dignidad en modo ahorro extremo. Suena simpática, pero deja claro que la persona está más quebrada que quincena antes de cobrar.
"Chamo, después de pagar el alquiler y la bolsa del mercado quedé pata en el suelo, ando viendo si hasta el perro me presta para el pasaje del metro"