Se usa cuando estás metido en una situación complicada, con mil problemas encima y todo se hace cuesta arriba. Viene de la idea de tener que llenar un aljibe gota a gota en plena sequía, con paciencia y sufrimiento. Es como decir que estás apretado, sin margen y remando contra la corriente, pero igual seguís aguantando.
"Che, vendí la moto para pagar las cuentas y ahora que se me rompió la heladera estoy en la aljibeada mal, ya ni sé de dónde voy a sacar más plata."