Se usa para hablar del amor exagerado que muchos huilenses sienten por su tierra, su música y su café. Es ese combo de escuchar un buen sanjuanero, zapatear duro y rematar con varios tintos bien cargados. Es como decir que alguien lleva el Huila tatuado en el alma, y la verdad es que se contagia bastante.

"Mire a ese man, con sombrero, ruana al hombro y sanjuanero a todo volumen, tomándose el quinto tinto del día, eso sí es pura pasión huilense en estado sólido."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!