Se usa para describir a alguien que anda mareado, aturdido o súper despistado, como si hubiera dado mil vueltas en una noria y no supiera ni dónde tiene la cara. Puede ser por cansancio, por calorazo, por tragos o simplemente por estar en la luna. Es de esas palabras que pintan perfecto el caos mental, y la verdad es que suena bien graciosa.
"Hermano, salí del micro en pleno centro, el sol pegaba durísimo, y yo caminando todo noriao que casi me subo al bus equivocado para el otro lado de la ciudad"