Forma casual y desenfadada de expresar sorpresa, discrepar o simplemente llenar el espacio en una conversación. Casi siempre empieza una buena historia.
"—¿Supiste que el Chucho ganó la lotería? —¡N'ombre! Ayer lo vi pidiendo prestado para las chelas."
Interjección muy usada en Tamaulipas para expresar asombro, sorpresa o incredulidad cuando algo te deja con el ojo cuadrado. Puede ser por algo muy caro, muy exagerado o simplemente increíble. Es como decir no manches pero con sabor norteño. Y la neta, suena bien sabroso cuando lo sueltas en el momento justo.
"Güey, el Chuy se compró una troca del año y ni licencia tiene. Nombre, este vato está bien loco, a ver cuánto le dura el gusto."