Expresión bien carabobeña para decirle a alguien que pare la ladilla, que deje el fastidio o el show innecesario. Es como un basta ya pero con más sabor venezolano y un toque de arrechera ligera. Se usa cuando la persona ya cruzó la raya de lo cómico y se está poniendo intensa. Y hay que admitir que suena sabroso.
"Chamo, tienes media hora echando el mismo cuento del ex, no joda, deja la guarandinga y pásame la salsa para las empanadas."