Palabra muy típica en Ecuador para referirse de forma cariñosa a un hermano o hermana, ya sea de sangre o casi adoptado del barrio. También se usa entre panas muy cercanos, como diciendo compa del alma. Suena familiar, cercana y bien costeña o serrana según el tono, y hay que admitir que tiene un encanto especial.
"Mi ñaño se cayó de la bici, pero igual se paró riéndose y diciendo que está listo para irse de farra esta noche"