Se dice cuando algo te da tanta risa que sientes que te vas a ahogar de carcajadas, como si te fueras a morir ahí mismo, pero en plan exageración. Es súper común en todo Chile y sirve para contar que una talla estuvo demasiado buena. Dramática, sí, pero efectiva. Y a veces pasa de verdad.
"El compadre se puso a bailar cueca con el perro y se le cayó el sombrero al río, quedamos todos muertos de la risa y la abuela llorando, pero de tanto reír."