Se usa cuando alguien se desvía mal del camino, mete la pata o la situación se va al carajo de forma inesperada. Viene de cuando un auto se sale un poco de la ruta y agarra la banquina, que ya es señal de que algo no va bien. Es una forma muy gráfica de decir que todo empezó a desbarrancar.
"El pibe venía joya en la facu, pero mordió banquina cuando se puso a faltar para irse de joda todos los días y terminó recursando todo el año."