Término bien chapín y cariñoso para referirse a un gato, ya sea el de la casa o cualquier minino callejero que se deje querer. Es como decir michi o gato, pero con sabor guatemalteco y un toque de picardía. Suena tierno, pero también sirve para regañar al animalito cuando hace alguna travesura.

"Vos, apurate a levantar la ropa porque el mish ya se subió a la cama y si se orina otra vez tu mamá nos va a hacer clavo a los dos."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!