Apodo cariñoso para referirse a una persona que siempre anda disfrazando su verdadera intención, ya sea en el amor o en la chismografía vecinal.
"Ese tipo es un verdadero mascarita, te dice todo bonito pero solo quiere tu ayuda para mudarse el fin de semana."
Apodo cariñoso y medio vacilón para alguien que siempre va disfrazado, maquillado o con pintas de carnaval, aunque sea martes por la mañana. Se usa mucho en época de carnavales, pero también para esa gente que vive todo el año como si estuviera en una cabalgata. Y hay que admitir que tiene un puntito entrañable.
"Niño, viene la mascarita esa otra vez, con lentejuelas hasta en las chanclas, seguro que acaba bailando encima de la barra del chiringuito."