Expresión muy yucateca para decirle a alguien que se anime, que se lance sin tanto drama y haga lo que tiene en mente aunque haya riesgo o dé nervios. Es como un empujoncito medio burlón pero con cariño, típico entre cuates cuando alguien está de indeciso. Y la neta, a veces hace falta que te digan martíllesen para espabilar.
"¿Sigues pensando si renuncias o no, primo? Martíllesen de una vez, que la vida no está pa’ estar de tibio todo el día."