Forma muy costeña, cariñosa y relajada de llamar a alguien cuando no recuerdas su nombre o simplemente le tienes confianza. Viene de hermano, pero se come media palabra y queda más suave y sabroso. Es de esas expresiones que suenan a brisa, mar y parche en la esquina, y la verdad es que tiene bastante encanto.
"Oye mani'o, ¿vas a venir al picó esta noche o te vas a quedar en la casa pegado al ventilador como un lagarto con pereza?"