Se usa para decir que alguien exagera o adorna demasiado lo que cuenta, como si le pusiera harina de más a la masa para inflarla. Es cuando una historia normalita se convierte en telenovela épica porque la persona le mete drama, detalles inventados y un poquito de fantasía gratuita.
"Ya pues, Juan, deja de echarle harina, que todos sabemos que el viaje fue en combi vieja, no en yate de lujo con modelos y champagne francés."
Expresión usada para referirse a cuando alguien intenta empeorar una situación ya complicada, como si el lío necesitara un poco más de caos.
"Ya estaba tarde pa'l examen y encima se me voltea la mochila... ¡Mi día no necesitaba que le echaran harina!"