Se usa cuando alguien anda haciendo algo sin saber bien cómo, probando a lo loco y viendo qué sale. Es como ir a ciegas, nomás tanteando el terreno y esperando que funcione. Suele decirse en tono de burla cariñosa, como para bajarle dos rayitas al valiente que se siente muy seguro sin tener ni idea.
"No le estés tanteando al guaje con las criptos, compa, luego andas llorando porque te dejaron más pelón que aguacate de tianguis."