Forma coloquial de decir que alguien ha cometido un error garrafal o una metida de pata monumental. Puede ser costoso, en más de un sentido.
"Anoche me mandé un condoro: le dije a mi suegra que su guiso era una bomba... ¡pero no de sabor!"
Expresión muy usada en Chile para decir que alguien cometió un error gigante, de esos que dan vergüenza ajena y se comentan por años. Es como mandarse una cagada épica, meter la pata sin frenos y quedar de payaso frente a todo el mundo. Suena graciosa, pero cuando te lo mandas tú, ya no hace tanta gracia.
"Hermano, me mandé un condoro brígido, borré la tarea de todo el curso y ahora el profe me tiene más fichado que al cabro que incendió el micro."
Hacer una embarrada gigante o cometer un error épico. Es como meter la pata a lo grande.
"¡Uy, compadre! Me mandé un condoro ayer: fui a la playa y olvidé los trajes de baño. ¡Qué plancha!"