En Yucatán se usa para hablar de un perro callejero, sin raza definida, que anda suelto por todos lados. También se aplica a personas muy libres, desmadrosas y difíciles de controlar, que van por la vida sin atarse a nadie ni a nada. Es de esas palabras que suenan a libertad total, aunque a veces también a puro relajo.
"Mira a ese vato, todo malix, se desaparece semanas, cae a la fiesta como si nada y luego se va otra vez a rodar por el mundo sin avisar."