Verbo usado para cuando alguien se pone a hablar y hablar sin freno, casi siempre de chismes, cuentos viejos o cosas que no cambian la vida de nadie. Es esa conversa larga que se arma por puro gusto, para matar el tiempo y darle a la lengua. Y hay que admitir que a veces macarlear es mejor que cualquier novela.
"Nos sentamos en la puerta con un café cerrero y terminamos macarleando tanto que se nos hizo de noche y ni cuenta nos dimos del apagón."