Expresión andaluza para decir que alguien ha tenido una suerte brutal, de las que no pasan todos los días. Es como si te tocara la lotería sin ni siquiera haber mirado el décimo. Se usa cuando la vida te guiña un ojo y te cae un premio inesperado del cielo, de esos que dan hasta un poco de envidia sana.
"Tú no tienes cara, tienes un lotazo: llegas tarde al curro, te libras de la reunión pesada y encima te invitan a desayunar con churros y todo."