Se usa cuando alguien está hasta el cuello de cosas por hacer y siente que ya no da más. Es como decir que estás saturado de chamba, favores, problemas y encima te siguen cargando más. La gracia es que la imagen del mango es bien exagerada y medio absurda, así que suena dramático pero también chistoso.
"Oe causa, ya me he llenado de mango con la chamba, la U y encima mi vieja quiere que la acompañe al mercado, voy a reventar ya"