En Risaralda se usa para hablar de tomarse un aguardientico bien sabroso para espantar penas, tristezas y mala vibra. Es como decir que ese traguito te resetea el ánimo, te quita el guayabo del alma y te deja listo para seguir parchando. Muchos juran que un buen guaro lava más que cualquier terapia cara.
"Parce, después de esa tusa tan brava, nos vamos pa' la esquina a lavar el alma con unos guaros y buena música de despecho"