En Santa Cruz se usa para hablar de una chica bien coqueta, que le encanta llamar la atención y jugar con el flirteo sin mayor drama. No es un insulto, más bien un apodo medio pícaro, medio cariñoso, típico de charla de barrio cruceño. Y hay que admitir que suena bastante pegajoso cuando lo dicen rápido.
"Vos fijate en la Vale, esa changa es bien chalita, llega a la fiesta y en diez minutos ya tiene a todos los pelados haciéndose los galanes alrededor."