En Colima se usa para hablar de una peda larguísima, de esas que empiezan tranqui y de repente ya amaneciste y ni sabes en qué momento se descontroló todo. Es como decir que la fiesta se alargó machín y que el desmadre estuvo tan bueno que el tiempo se sintió eterno, pero bien a gusto.
"Según íbamos a cenar rápido con unas chelas y ya, pero se armó el largo plazo y terminamos cantando banda en la playa a las siete de la mañana."