Se usa cuando dices que vas a buscar algo o hacer una tarea seria, pero en realidad el plan real es echar la tarde de cháchara, con sidrina, risas y cero prisa. Es como una excusa elegante para escaquearse un poco de las obligaciones y dedicarse al arte de vaguear en buena compañía, que oye, tampoco está tan mal.
"Dijimos a mi madre que íbamos al prau a por castañas, pero fuimos de xarre y acabamos en la sidrería, cantando tonada y volviendo a casa con cuatro castañas contadas."